Es cierto que como en todo, hay distintos alcances en cuanto a lo que podemos pagar por algo y esto no hace a un lado al tatuaje. Y sí, todos tenemos derecho a tatuarnos, pero no sólo a eso, sino a tener un buen tatuaje...
El error más común que se comete al buscar hacerte uno es ir en busca de quien lo haga más barato, es lo primero en lo que el cliente pregunta y lo que hace decidir si lo hace o no con ese tatuador. ¿Por qué digo que es un error? Porque sin duda encontrarás precios bajos, hasta ridículos, pero harás a un lado el resultado final, que es lo que a fin de cuentas tendrás contigo siempre.

Busca tus posibilidades claro, pero aspira a un escalón más arriba, o dos... Un tatuaje debe valer lo que pagas, así que en ti queda la responsabilidad del resultado.
No sacrifiques calidad por precio
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