Por: Eduardo Licea
La mayoría de las ocasiones, los clientes primerizos no saben qué esperar cuando llegan a un estudio de tatuajes y depende de nosotros los tatuadores saber la forma más correcta de decírselos para lograr la mejor convivencia.

Existen ciertas reglas sencillas de convivencia que son útiles para cualquier ocasión, pero especialmente para un estudio de tatuajes, en donde tendremos que cuidar tanto el respeto y la comodidad, tanto para quienes se encuentran allí laborando como para los que son clientes del estudio; pero, sobre todo, la higiene necesaria para cuidar de la salud de todos.
Empecemos por conocer algunos de los derechos (que son los más importantes, creo yo) que se adquieren al llegar a un estudio de tatuajes:
Al llegar te deben tratar con respeto y aclarar las dudas que tengas, tanto del diseño como del procedimiento. Puedes pedir que te enseñen las instalaciones donde se llevará a cabo el tatuaje. Éstas tendrán que ser limpias y cómodas. Considerando que, en un determinado momento, una de esas aéreas pueda estar en uso, por comodidad y salud tuya y de los demás, tendrás que esperar para visitarla.
En cuanto al diseño.
Dependiendo del estilo de cada tatuador, hay cosas que se pueden y cosas que no se pueden hacer. Esto te lo puede explicar el tatuador que escogiste, ya que no todos los diseños se pueden hacer de cualquier tamaño, especialmente cuando los quieres pequeños. Si por alguna razón el tamaño es importante, deberás tomar en cuenta que el tatuaje se tendrá que simplificar, conservando tu idea principal. Casi siempre terminan siendo dos opciones, sin existir una tercera: O se hace el tatuaje más sencillo, es decir, menos detallado; o se hace más grande para poder conservar el nivel de detalle.
Puedes pedir opinión acerca de los colores que mejor le quedan a tu tipo y color de piel, o según la paleta de colores que requiera el diseño, de acuerdo a la psicología y la teoría del color. El tatuador tendrá que cumplir en tiempo y forma, llegando a la hora acordada con el diseño listo.
Sobre el material.
Tendrán que mostrarte el material que van a usar en tu tatuaje, principalmente las agujas, que deberán ser siempre nuevas y los tubos tendrán que estar empacados y esterilizados. En caso de ser desechables, en un empaque cerrado. Al final de tu tatuaje ver cómo desechan lo que usaron contigo.
Todas las superficies que vayan a estar en contacto con la parte del cuerpo que te tatuarás, deben estar cubiertas por una película plástica que se tirará al final de tu tatuaje, esto con el fin de evitar la contaminación cruzada.
Durante el procedimiento.
Puedes pedir un descanso de vez en cuando, tomando en cuenta que el área del tatuaje se enfría y después duele un poco más, además de que puedes cortar la inspiración o el ritmo de trabajo de tu tatuador.
Puedes tener un acompañante mientras éste no se convierta en un problema para ti o tu tatuador, y las instalaciones y reglas del estudio lo permitan. Aunque no siempre es buena idea, pues algunas personas pueden llegar a tener problemas para mantener una atmósfera agradable y tranquila, u observar las reglas de higiene del lugar.
Al terminar el tatuaje.
Deberán darte los cuidados para tu nuevo tatuaje ya sea por escrito o de forma verbal, o ambas. Recuerda que cada tatuador tiene una forma propia de cuidar su trabajo. Si algo sale mal o algo no te gustó de tu tatuaje, puedes regresar con tu tatuador a que te explique qué pasó y llegar a un acuerdo sobre las posibles soluciones.
El tatuaje sano.
Una vez sano tu tatuaje, tómate el tiempo de mostrárselo a quien te lo hizo, de esta manera se retroalimentarán, él conociendo el resultado de su técnica y tú quizá hasta obtengas un descuento en tu próximo tatuaje. Esto a la vez puede ser de mucha ayuda para el tatuador, ya que sólo de esa manera sabrá el resultado real de su trabajo.
Bueno, ya establecidos algunos de los derechos del cliente, ahora toca hablar del comportamiento mínimo que esperamos nosotros los tatuadores de ustedes, nuestros clientes:
- Al llegar, deberás tratar con respeto al personal del estudio. Recuerda: trátanos como te gustaría que te tratáramos, porque tan valioso es tu dinero como lo es nuestro trabajo.
- No te podrán tatuar si vienes bajo el influjo del alcohol o alguna otra substancia.
- Vienes a tatuarte, no a un día de campo. Evita traer a quien no le interesa estar en un lugar donde no va a tener nada qué hacer, por lo menos en un par de horas, especialmente niños, ya que para ellos es súper aburrido estar en un lugar donde tienen que estar quietos por largos periodos de tiempo. Procura que tu acompañante sea agradable, ya que puedes pasar momentos difíciles en tu tatuaje, que sea alguien con quien te la pases a gusto, que te conozca bien y que sepa cómo hacerte sentir bien cuando sea necesario. No es que no sean bienvenidos, sino que se trata de tener una experiencia agradable para ti y para los demás.
- Toma en cuenta que, durante el proceso, tu cuerpo se fatiga y estresa. Deberás tener tiempo suficiente para que se desarrolle tanto tu diseño como tu tatuaje de una forma tranquila. Y haber comido antes, ya que de esto depende que sea una experiencia grata. Un buen tatuaje requiere tiempo, no es necesariamente algo rápido.
- Un buen tatuaje no es barato y un tatuaje barato probablemente no sea bueno; aunque que sea caro, tampoco asegura su calidad. Valora nuestro trabajo así como nosotros te valoramos a ti, ya que sin portadores no hay tatuadores; y sin tatuadores, no hay tatuajes. Tampoco hay buenos tatuajes sin un gran esfuerzo y dedicación. Tienes que escoger bien en dónde y con quién te tatúas, para que tatuarte sea una experiencia que no sólo te marque la piel; no sólo te bases en el precio. Recuerda: el tatuaje sólo lo pagas una vez, pero es para toda la vida.
- Tendrás que llegar a tiempo para tu cita, ya que tu tiempo es igual de valioso que el de los demás.
- Trae una idea clara de lo que te quieres tatuar; si es posible, con ejemplos tanto de colores como de tamaños. Esto le permitirá al tatuador que tú escogiste llegar más rápido y mejor al diseño que esperas. Toma en cuenta que si ayudas en el desarrollo de tu tatuaje, las probabilidades de que te arrepientas con el tiempo serán menores. Esto sin tratar de piratearse tatuajes de Internet, sólo como mera referencia.
- Deberás estar abierto a la opinión del tatuador, ya que tú lo escogiste; claro, mientras no se pierda la esencia de tu idea.
- Recuerda que al traer referencias de tatuajes hechos, la piel en la que están quizá no sea de las mismas características que la tuya. El tamaño en el que están hechos y el que tú quieres, tendrán que ser, por lo menos, del mismo tamaño de el que tú te vas a hacer. El tatuador podrá o no hacerte una copia de este tatuaje, esto ya depende del tatuador y de la ética con la que se desenvuelva; sin embargo, los tatuajes ya hechos pueden ser referencias muy útiles para tu nuevo diseño.
- Una vez llegado a un acuerdo sobre el diseño y el precio, tendrás que llenar las hojas responsivas con datos veraces.
- Tendrás que poner atención en los cuidados, ya que de éstos depende hasta en un 50% el resultado final de tu tatuaje. No hagas caso de tu amigo el que tiene muchos tatuajes o de las recetas caseras, cada tatuador sabe cómo curar su trabajo; hazle caso a él. Si hay algo que no entendiste durante el proceso, ya sea sobre tu tatuaje o su cicatrización, pregúntaselo a él.
Espero que este texto les sea de ayuda, ya que su único objetivo es el de crear una experiencia grata cuando vayas a hacerte ese tatuaje que tanto anhelas.
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