Quizá te pasa o te pasó la primera vez que te tatuaste, pensaste por mucho tiempo cómo sería el resultado de tu tatuaje y en algún momento, el boceto o dibujo no te decía mucho, pues así pasa con muchos tatuadores.
"Cuando el cliente confía no pregunta mucho, me dan sus ideas y yo hago lo mío, el cliente nunca entiende muy bien un montón de líneas y rayas que cruzan el dibujo". Víctor Portugal
Trabajar con la confianza de que tu tatuador hará un buen trabajo es la forma ideal de hacerlo, las cosas fluyen y normalmente el resultado supera las expectativas, pero no es algo que encuentres en cada esquina.
Un tatuador debe trabajar para ganarse esa confianza, con clientes asiduos o nuevos, es lo mismo, el trabajo es lo que respalda sus formas, sus explicaciones y su paciencia. Estos factores convencen y hacen que te subas al mismo tren que él y juntos logren un gran resultado.
Si vas a tatuarte y el tatuador ni siquiera te ve a los ojos, no te explica o se desentiende, da la media vuelta y vete... Nadie merece tatuarte si no le importas. El tatuador comprometido se nota, te da confianza, ahora, ¿ya elegiste a uno?, déjalo trabajar, él te dejará algo especial y le dará sentido al tiempo, y claro, a tu tatuaje.
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