Cuando se crea un diseño debe pensarse en el contraste, que es lo que incita a la atracción visual y estética, la combinación de diferentes intensidades es lo que permite al diseño adaptarse a la zona del cuerpo y sobre todo, al color de la piel y con esto lograr lo que se quiere proyectar.
El color, el tamaño y la textura se relacionan estrechamente hacia el resultado final, esto quiere decir que si deseas dar un mayor significado a la composición, entendimiento y perdurabilidad de los elementos visuales, se deberán posicionar de tal forma que no ponga en riesgo con la estética del diseño, menos es más, mucho detalle en pequeños rangos de piel quizá funcionen para la foto, pero no para el tatuaje.
Basándote en la utilización de la tonalidad de contraste, deberás decidir la combinación de las dos vertientes en el tema de la coloración, el claro y el oscuro. esto depende mucho de otros elementos, tamaño, color de piel, planos y profundidades con los que estemos trabajando, pensando siempre en el equilibrio de la composición se redimensiona para no perder la idea general del tatuaje, que siempre logre verse bien.
Commentaires