El verdadero precio de un tatuaje barato...

Hay quienes buscan tatuarse y lo primero que quieren es que su tatuaje sea barato, no tan caro, en su visión claro está... Comentan que si no está muy caro, que si se puede hacer algo igual pero más barato, y ahí, sin saberlo, ya están pidiendo menos de lo que valen ellos mismos.

Foto: Eduardo Alonso

Porque en el tatuaje, lo barato no es sólo el precio, lo barato se ve, se nota, se carga. Un tatuaje barato se ve reventado, mal hecho, sin técnica ni cuidado; va en una piel maltratada, mal hidratada, mal curada. Un tatuaje barato es el que no supiste cuidar porque nunca entendiste su valor.

Y es que, quien pide lo más barato, suele ser el mismo que no va a seguir indicaciones, que no respeta su cuerpo ni al tatuador, que no se prepara ni se interesa por el proceso, y que al final va a andar luciendo un rayón como si fuera culpa del tatuador, pero la verdad es esta, una frase bien conocida en este medio "cada quien trae el tatuaje que se merece".

El tatuaje también es un reflejo de ti, de cuánto te importas, de cuánto entiendes, de cuánto estás dispuesto a invertir en ti. Y ojo, barato no es lo que cuesta menos. Barato es pagar lo justo por algo que te llena, barato es encontrar a alguien talentoso, con visión, que te dé algo único, bien hecho, duradero. Eso, eso es barato de verdad.

Lo otro... lo otro es sólo barato a los ojos de quien no se valora ni entiende lo que lleva en la piel.