No hay algo más fácil que dejarnos llevar por la moda, por nombres, marcas, páginas, sitios, que en lo que menos piensan es en el tatuaje. Los seguidores pueden comprarse, pero nunca el talento...

No importa lo sencillo que sea, cualquier tatuaje debe ser hecho con la misma pasión.
La gran mayoría de la gente no tiene idea de cómo abordar el hacerse su primer tatuaje, acuden a la red por “recomendaciones” sin sentido y más aún, cuando no conocen lo que el tatuaje puede ofrecerles y por dónde poder ir.
Los top ten de tatuadores, las listas de popularidad, los miles de seguidores no representan muchas veces la realidad de lo que pueden ofrecerte, likes no es igual a calidad, fama muchas veces no es igual a satisfacción.

Las grandes obras son hechas por apasionados que no buscan el glamour.
Ahora vemos “artistas” que venden su imagen, su glamour, sus coches, su vida de estrella y lo peor, sus seguidores que aplauden “su arte”, aunque la gran mayoría en su vida se han tatuado, sólo siguen la moda y el “éxito” que para ellos es igual a veneración.
La realidad es que muchos likes no significa que serás bien atendido, que serás escuchado, no harán que te sientas cómodo en una sesión larga, no dan empatía y lo más importante, los likes no son igual a experiencia en el tatuaje.
Paga lo justo, nunca decidas por la popularidad, el precio o la elegancia del lugar, si al final, sales con una mala experiencia y un tatuaje que no te convence al 100%.
Muchos de los grandes tatuadores, incluso artistas, pueden estar en una tienda modesta, en un espacio sencillo, quizá no tienen millones de seguidores, pero tienen pasión y talento, algo que un tatuaje viral nunca va a enseñar.
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