En las miles de historias que pasan a diario en el tatuaje, muchos trabajos se comienzan y por alguna u otra razón no se acaban terminando con la misma persona, ¿por qué?
Pueden ser muchos factores, irresponsabilidad, mal trato, mal trabajo, dinero, en fin, todo lo que se les ocurra. Pasado esto, es lógico que acudas a otro lugar a terminarlo y creer que te va a costar menos, pues es "sólo terminarlo".
Si el tatuador acepta, pues tendría que valorar el trabajo, te tendrá que cobrar igual o más de lo que sería un tatuaje en piel "limpia", pues tiene que adaptarse a lo que ya está hecho, batallar con los errores, volver a trabajar todas las áreas, rehacerlo, trabajar más.
Así que entiende, si tomaste una mala decisión y ya no quisiste terminar tu tatuaje en tu primer opción, tendrás que pagar el error, tuyo o del tatuador, de eso no tengas ninguna duda.
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