La peor decisión que puedas tomar al momento de tatuarte es hacerlo por moda, por un impulso descerebrado.
"Si no me gusta, ¡pues me lo quito!"... Vaya comentario estúpido, nadie debería pensar que su tatuaje va a quedar mal, en cómo se lo va a cubrir o que cuando ya no le guste, simplemente se lo tapa o se lo retira con láser. No, mejor no lo hagas.
Si te vas a tatuar hazlo convencid@, al 100%, de la idea, del lugar, del tamaño, el estilo, el tatuador, asegúrate que el resultado está garantizado porque conoces el trabajo del tatuador, has investigado lo suficiente, sabes del tema, sabes de cómo sanan los tatuajes, cómo se ven con el tiempo, riesgos siempre hay, pero sólo en ti está reducirlos al máximo.
Esto no es moda porque no es quitarte una bufanda y regalarla o esconderla al fondo de un cajón, es tu piel y puedes quedarte con una cicatriz que te traume al grado de no poder salir a la calle, de no volver a usar esa prenda que tanto te gustaba. No es para espantarse, es para tomarlo enserio, ¡tatúate!, pero hazlo bien, es tu piel, es tu futuro, es tu vida.
Esta persona se arrepintió del diseño, se arrepintió del tatuaje, se arrepintió del lugar, nunca estuvo segura de qué quería y se acabó arrepintiendo de "quitarlo". Una pena, una tristeza.
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