Un tatuaje sangra, en mayor o menor medida, pero es totalmente normal. La irritación que causa la aguja provoca ligeras laceraciones que tienen este resultado...
Existen algunas opiniones que dicen que "un buen tatuador no te hace sangrar", pero es obvio que nunca en su vida se han tatuado, es obvio que mientras más pequeño sea el tatuaje, la sangre será mucho menos y con la limpieza que hace el tatuador, quizá pienses que no sangraste nada, pero al cubrir el tatuaje y al pasar de los minutos, la piel supurará, pues el tatuaje como tal no deja de ser una herida.
Y tú, si aún lo estás pensando por esta razón, no te preocupes, todo es soportable... no es grotesco, ni fuerte, nos atrevemos a decir que muchas veces hasta se capturan momentos bellos.
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